AL REY ALFONSO LLEGAN LAS GLORIAS DE EL CID

Alzando la mano diestra
el rey se santiguó
- Válgame san Isidoro
ese hombre se llenó de oro.

- Que escuchen mis cortesanos:
non quiero que nada pierda
este señor batallador.

- Está permitido sumarse
sin daño alguno al campeador.
 (Mas ganaré con perdón
 que mostrando desamor).

Doña Jimena y sus hijas
el rey sueltas se las ha
y todas las buenas damas
de cuantas ellas han.

Marcharán hacia Valencia.
Ataviadas con adornos,
de aire y castañeta son.

Acompañadas con recelos
por el mejor destacamento
monturas y aderezos van.

Ya se olvidan del convento
y van al lidiador
con herraduras de repuesto
que Burgos  de Valencia
está muy lejos.