Del Hajj
ya viene el rey Yusef
peregrino de la Meca.
Por la piedra negra,
que es un carbón,
giró tres veces.
Besado el Kisba
de una tonelada ha
y orado por Mahoma y por Alá.
Regresa puro el musulmán
para batallar con los infieles
con bríos frescos
y rencor flamante
Las tropas de Marruecos
desembarcan de navíos
Juran despojar Valencia
al servidor de Jesucristo
y aniquilar a los impíos.
Penetran las huertas
claros, sin vacilar
marchan persuadidos
convencidos al marchar.
Los cristianos
son peor que los judíos.
Agora los cristianos son cercados.
Deberán cuidar la arremetida.
Aquellos que sitiaron, sitiados son.
Cuando salgan baladrones
al iniciar la espolonada
las puertas trancadas les serán
Pero antes de cargar
tendrán su misa.
De la ofrenda
salen los cristianos
muy bien encabalgados
cada uno y cada cual
en corcel enjaezado
pero ni uno
mejor engalanado que Babieca
pues lo monta un hombre brioso
fornido y animoso.
Junto al Cid van cuarenta mil
van al ritmo de su sangre,
obviamente desatados.
De la primera herida deseosos.
Ojo;
los marroquíes son cincuenta mil;
no más.