SAQUEOS

Los moros temen la cidada
y la pagan
para que su vida no conmuevan
Y paga Alcocer después
de tres meses de cercarla.
Y paga Ateca,
Terre y Catayudu
y la ribera del Jalón.
Pero pagan sin rendirse
ese tributo.

Suma y sigue el Cid
doliendo y duplicando
sin perdones los emires
por lo cual duerme con botines.