porque os dejaré libre
sinon non veréis la cristiandad.
- Come tú, salido
que sabes deshonrar
que no quiero comer al
ni una migaja de pan.
- Come conde don Ramón,
que si lo haces te libero.
- Que no,
te digo mal calzado.
- Come conde;
que al tercer día te reitero
y pido sólo ochenta mil,
sin devolver lo capturado,
ración de mis fieles maltratados.
Tomo y pido por la ira
de mis amigos desterrados.
Come hombre
que te libero a ti
y a otros desdichados.
- Si te agrada y cumples, como.
Con el estómago saciado y satisfecho
el conde ya no piensa en nuevo encuentro
Le han recobrado con rescate
ya no sigue preso.
Cabalga presuroso
volviendo presto la cabeza.