Torna el Cid hacia los suyos
con lo que mejor hace;
saqueando el campo.
Y sus yernos regresan
con cara de cansados
pero sin sus escudos marcados.
- Si ahora son buenos
después serán mejores
dice Cid,
el traicionado.
Los Carriones
lo consideran un sarcasmo
porque en las filas
del señor de Valencia
las mesnadas valerosas
ya se mofan
recordando quien lidiaba
y quien huía.
Las burlas iban y venían
socarronamente.