Se quiebra en las maderas del escudo
cada lanza de Diego y de Martín
en cada uno.
Baila en el diestro brazo de Martín
la luz destellante de la espada,
que es Colada y abre:
casco
monclura
almófar
cofia
pelo
carne
y hueso.
Diego no saldrá vivo de este encuentro
Esta visto
y grita
- ¡Sálvame Dios
de esta espada, la Colada!