LA HERIDA DEL CID

Deseoso estoy
de no dar más pesadumbre

pero una flecha

de las dichas

se ha clavado

en pleno pecho.
Y
en pleno pecho
de la España,
es la desdicha.

El Cid está herido
y España convalece.
Nada pueden hacer
los que lo aman.

La flecha
se retira
o lo mata.

- Pero, hombre,
  mañana se combate.

Mañana es otro día
La gloria espera deseosa.

- Me espera la mesnada
  en hora ansiosa.
- Mañana se combate.
La flecha  se retira
o morirá.

  - Pero hombre;
  te repito:
  mañana se combate.